14 marzo 2006

La estrella que los estrella


Por: JotaDobleVe

Fecha de publicación: Martes, 14/03/06 04:30pm
URL: http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=20228



Separado un poco del teclado, por una operación que sufrí de la cual me recupero ahora, pase a ser por unos días espectador de las noticias que ocurrieron alrededor de la estrella; no era una de esas estrellas de celuloide o de algún astro que en el firmamento que fulgurara más de lo normal; no, se trataba tan solo de nuestra octava estrella, de aquella que un 20 de Noviembre de 1817 decretara Simón Bolívar en aquella Angostura Guerrera, aquella Angostura que en un momento de nuestra historia significó la diferencia entre la Libertad y el colonialismo.

En realidad el tema visto desde cualquier punto de vista es banal, que la bandera nacional, tenga siete u ocho estrellas no interesan sino a aquellos puristas de la historia quienes en un momento dado quieran discutir sobre que quiso significar el legislador en el Congreso de Angostura al negar a Bolívar este punto; ese mismo Congreso le niega al Libertador la aprobación del articulado que habla sobre el Poder Moral; y algunas otras cosas con relación a la organización del gobierno que Bolívar proponía para esa Gran Colombia que nacía… sin embargo, Bolívar con todo el poder que le da su envestidura, acata aquellos que fue materia aprobada por los legisladores.

Cabe recordar que algunos puristas abrogan una bandera de 9 o 10 estrellas, por no hablar de la bandera de 1859 de Zamora con las veinte estrellas de la Federación; la otra discusión que podría plantearse es si la posición de las estrellas es en media luna como la conocemos o en circulo de seis estrellas, con la séptima al centro, como la bandera de Crisóstomo Falcón en 1963, o siete estrellas en circulo como la de Cipriano Castro de 1905; pecan de ignorantes todos aquellos disociados que ven la bandera como algo inmutable.

Pero hete acá que la oposición venezolana es más papista que el papa; ellos, quienes cual dios, se consideran infalibles y sin derecho a la equivocación; en medio del estado onírico que viven, alimentado pos los medios genuflexos ante el gringo norteño, han hecho una tempestad dentro de un vaso de agua; las hordas irracionales al mando de Ledesma; y al amparo de la policía complaciente del tiernito alcalde de Chacao han destrozado una bandera venezolana y agredido a personas en un triste ejemplo para nuestros hijos, para nuestros nietos… ¡que vergüenza para los venezolanos!.

¿Es este tipo de personajes de los cuales algunos esperan representación?... ¿Son ellos los que pretender regir el destino de los venezolanos?; ¡que tristeza!... Si, que tristeza, personas así no pueden mover a otro sentimiento que no sea la tristeza, a la compasión a esa inmensa lástima que produce ver un estado de alineación semejante; agredir la bandera de su patria por las diferencias políticas… ¡Dan pena, ajena!…

Pero no dejo de pensar, que pueden tener estos alienados pensado para el caso del escudo con el caballo cabalgando al viento, que decretara la asamblea en conjunto a la nueva bandera octoestrellada. Cabe recordar que el antiguo escudo originariamente debe su diseño a los enemigos de Bolívar, fue un escudo que El Libertador nunca vio, un escudo hecho por ya genuflexos a los gringos, cos el diseño preliminar de uno de ellos, ese fue, el hasta hoy, el escudo del caballo frenado, como frenadas permanecieron durante años las ideas sociales de Bolívar.

El escudo que les muestro al principio de este escrito no es de ahora, pero tiene ya casi dos siglos; es el escudo de la Guerra Federal; el escudo de Zamora; el escudo quien acompaño la bandera de 20 estrellas de la Batalla de Santa Inés. Es el centenario escudo que se encuentra la Plaza Bolívar de Mérida; el escudo que regía cuando aquel otro himno proclamaba al viento “¡Oligarcas, Temblad Viva la Libertad!”, y a los godos caraqueños de les aflojaban las tripas; y por cierto me atrevería a sugerirle a los disociados de la oposición que repasaran un poco esa época de la historia venezolana.

Tengo la esperanza que la vigencia de este escudo no le provocará un nuevo ataque de uña a estos disociados de la oposición quienes al mando de Ledesma y mandarria en mano saldrán a destruir plazas por todo el país.

Yo creo que los adversarios del chavismo deben comenzar a pensar en agarrar mínimo; esa actitud además de no cuadrarles no los lleva a ningún sitio y de llevarlo a alguno, solo los llevará a una lucha fratricida cruenta y sin beneficio para nadie.

Sigamos adelante, no nos descuidemos por esas nimiedades, la meta está en los diez millones de votos… diez millones por el bushe, que los lleven una vez más a su propia dimensión numérica… Y…

¡¡¡ADELANTE Y A FONDO CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!!!