20 abril 2006

El ´Evangelio de Judas´ ante el mundo

Según dicen, yo no sé nada...

Aporte de: Boscán B. Henry M.



El Universal
Jueves 20 de abril de 2006


El profesor Rodolphe Kasser, catedrático de copto de la Universidad de Ginebra (Suiza) al frente de un notable grupo de lingüistas ha logrado algo notable: la traducción del llamado Evangelio de Judas. Empresa cultural memorable. La Fundación Mecenas de Basilea le encargó coordinar el trabajo. Se han reconstruido unos manuscritos de mil 700 años atrás. Egipto es, una vez más, con el copto, el corazón arqueológico del manuscrito. Su reconstrucción y traducción es una hazaña.

El Evangelio de Judas -así se le denomina- plantea un tema muy impresionante: que Judas recibió de Cristo, personalmente, la misión de "traicionarle" para que se cumpliera su misión en este mundo. Es su redención y, a la vez, su elección para esa misión.

Como es sabido, al margen de los cuatro evangelios aceptados por la Iglesia -los de Marcos, Lucas, Juan y Mateo- todos los demás son considerados "apócrifos". Algunos de los apócrifos no aceptados conforman una memoria paralela de la vida y hechos del Kristos (traducción griega de la palabra hebrea Messiah) que están comenzando a ser estudiados desde una nueva e inmensa pasión cultural y científica. Es significativo que el llamado Evangelio de Myriam de Magdala (María Magdalena) haya sido recuperado, también, del copto sahidico, por el profesor Jean-Yves Leloup que, como posiblemente el Evangelio de Judas, perteneció a la Biblioteca Nag-Hammadi del Alto Egipto y es del siglo segundo de la era cristiana.

Si el Evangelio de Judas plantea una nueva versión del papel de Judas en la historia cristiana, el de María Magdalena -traducción, punto por punto y palabra por palabra de un manuscrito al que faltan seis páginas- constituye una lectura fascinante que devuelve a María Magdalena a un primer plano por ser la mujer elegida para ver al Cristo resurrecto. El papiro, nos dice Jean-Yves Leloup, fue adquirido en El Cairo por C. Reinhardt y conservado, desde 1896, en el Departamento de Egiptología de los Museos Nacionales de Berlín.

Según los traductores, ese Evangelio fascinante, también en copto, contiene, a veces, voces griegas o dialectales tomadas a préstamo, parece haber sido trascrito en el siglo V y, según los eruditos que han trabajado en la reconstrucción y traducción, el original es del siglo II lo que le acerca a los evangelios reconocidos por la Iglesia. Estamos ya en el "prohibido prohibir".

Lo que no hay duda (al margen del Código da Vinci y sus fantasías) es que los evangelios apócrifos están ocupando un lugar especial en la cultura porque representan aspectos novedosos del nacimiento del cristianismo. Los evangelios de Tomás, Santiago, Pedro y Felipe están ya traducidos y transportan, a todas luces, una mirada novedosa que enriquece y pluraliza, cuando se trata de reconstrucciones y traducciones de papiros cuya autenticidad (lo cual no quiere decir que sean la verdad) el gran proceso histórico. En uno de ellos aparece un milagro de Jesús, cautivante. Jesús niño, en un sábado, hacía, con arcilla, unos pajarillos. Los judíos ortodoxos reprocharon a Jeshua (Jesús en hebreo) que hiciera un trabajo en el shabbat (el sábado) y le acusaron. Jesús, ante la recriminación, dio una palmada y los pajaritos de arcilla emprendieron el vuelo.

El Evangelio de Judas (el original se expondrá un tiempo y se devolverá a Egipto) plantea problemas incitantes que, por otra parte, no son necesariamente nuevos, pero que proporcionan ángulos que pueden ser polémicos, pero quizá, puedan enriquecer, aún aplicando un sentido estrictamente ortodoxo, la historia. Lo que no puede evitar ya nadie es la presentación, al gran público, de esos textos. Nadie puede prohibirlos y puedo asegurarles que L´Évangile de María de Magdala (editorial Albin-Michel) es la visión de una mujer y asombra.

alponte@prodigy.net.mx

Tomado de: El Universal-El Universal Online

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Son moderados y nos reservamos el derecho de publicación.