29 mayo 2007

El Gigoló… una necesidad de los ricos…

o cómo hacer para tener descendencia…
Nota) Esta es una historia de ficción, cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia… ¿O no?...
DOBLEFILO
Por: JotaDobleVe
25/05/2007


La desgracia de los muy, pero muy, ricos es que muchos de sus hijos varones son bobos, ellos pasan una vida gris dedicados a actividades totalmente banales: coleccionando mariposas u otras nimiedades, jugando badminton, observando aves, persiguiendo la servidumbre con ánimos libidinosos o simplemente jugueteando con sus partes constantemente… Todos ellos terminarán siendo los tíos solterones de una progenie ajena, sentados en un club, academia o asilo esperando el término de una vida fofa la cual nunca se ha vivido…

Por otro lado las hijas son igual de gafas, ¡ah!… pero son bellas, y si no lo son, ¡las operan! (como afirma una amiga mía, Carola Chávez, en sus formidables escritos)… y hete acá donde surge el problema, el muy rico se encuentra con hijos bobos “solterones” los cuales no sirven para absolutamente nada e hijas gafas rellenas de siliconas y en las que se ha gastado un Potosí en liposucciones; pero pese a ello no tienen con quien casarse… y deben hacerlo rápido, antes que la temprana marchites que da la vida en el ocio las alcance…

Y surge como una solución a ese problema El Gigoló… hijo de alguien con mucho menos dinero que ellos, posiblemente de un comerciante relacionado a alguna de las corporaciones de papi quien ha sido formado, por el suyo, con el único objeto de dar el “gran braguetazo”… Éste siempre es un joven de muy buena presencia, de buen vestir, y muchas veces con un coqueto bigotillo, quien ha estudiado en el Emil Friedman (aunque no sea Judío) y luego enviado a Londres, o a Boulder (Colorado), para estudiar cualquier carrera insignificante… Claro, los hijos de los menos pudientes deberán conformarse con estudiar en la Metropolitana o la Católica… Pues bien, este chico, buen mozo por manufactura, quien habla el inglés mejor que el castellano, afecto a todos aquellos juegos que requieren de un Club exclusivo, es el esposo perfecto para le hija boba (pero linda) del hombre muy rico…

Es una asunto de renovación cromosomática… el muy rico es un ente solitario rodeado de parásitos… el está acostumbrado a que todos le quiten dinero de una forma u otra… su fortuna da para ello y mucho más… esta crece día a día impulsada por aquel axioma: “dinero llama a dinero” y fundamentada en la expoliación del que menos tiene, el dolo y las prebendas provenientes del chantaje (que en lenguaje de ricos se denomina “negociaciones”)… Él muy rico requiere tan sólo que la estirpe no se extinga… Un nuevo apellido no es importante… más bien con ello se mantiene el bajo perfil que prefieren los muy ricos… además, los segundos apellidos son los que dan la “clase”… Para ello hacen buena la máxima judía que quien hereda la extirpe es la mujer y no el hombre… Y así van traspasando (y aumentando) el grueso de su fortuna generación por medio… su hija gafa, con el gigoló no tan gafo procreará el becerro (perdón, vástago) que heredará su fortuna…

La boda, aunque de una rimbombancia sin precedentes, no deja de ser un contrato mercantil… el esposo “comprado” debe firmar una separación de bienes y como pago recibe una “Gerencia” o “Presidencia” de alguna de las compañías menores de papi… algo con lo que pueda jugar a rico sin mucho detrimento de la fortuna familiar… Tal vez le dejen usar el viejo Rols que trajo el abuelito Pietro en los 50´s… y habitar en la casa en La Lagunita que quedó vacía, a su muerte, del tío Epaminondas (aquel que escribía poemas y coleccionaba cuadros). Y entonces el Gigoló debe comenzar a hacer su trabajo de padrote… De buenas montas resultan 1, 2, 3, 4, 5 (o más) muchachos que vienen al mundo en cuna de oro…

El abuelo selecciona su(s) preferido(s)… para ello los parámetros de la selección son secretos muy bien guardados… la educación del elegido será especial… Los mejores colegios, mejores universidades y si se puede hasta un título nobiliario comprado en Europa… Éste si casará con una esposa proveniente de una familia de su misma fortuna y abolengo… Claro, el seleccionado engendrará hijos gafos e hijas bobas (pero bellas) como lo hizo su abuelo, pero ya habrá una generación nueva de Gigoloes para reforzar la alcurnia a nivel de nietos… Mientras tanto, él al lado del abuelo se encargará de prepararse para heredar la cabeza del emporio… Llámese “Grupo”, “Sindicato” o “Empresas”… Al puesto de Capo llegará casi siempre cuarentón y cuando el abuelo pele gajo, muchas veces ayudado por su amante nieto…

Y de acá en adelante, la historia se repetirá, como un cuento sin final donde la serpiente se muerde la cola…

Nos vemos en las teclas…

JotaDobleVe
JWekker@GMail.com
Publicado en la Hojilla Impresa.
29/05/2007

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